Contienen pectina, ácido málico, flavonoides y quercitina, entre otros importantes componentes.
Las manzanas ayudan a reducir el colesterol alto, los niveles de azúcar en sangre y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Son buenas para combatir el estreñimiento y la diarrea. Eliminan las toxinas, al ser buenas estimulantes de los riñones y el hígado.
Buena para el cerebro
Una investigación de la Universidad de Massachusetts Lowell (UML) indica que el consumo del jugo de manzana puede aumentar la producción en el cerebro del acetilcolina esencial de los neurotransmisores dando por resultado memoria mejorada.
Los neurotransmisores tales como acetilcolina son productos químicos lanzados de las células del nervio que transmiten mensajes a otras células del nervio. Tal comunicación entre las células es vital para la buena salud de todo el cuerpo porque ayuda a prevenir la enfermedad de Alzheimer y retrasar el envejecimiento de las células del cerebro.
Diurética y depurativa
Favorece la eliminación de líquidos corporales y, por su contenido de cistina, arginina y ácido málico, resulta adecuada para eliminar toxinas corporales. Por ello, se recomienda en casos de obesidad, reuma y enfermedades relacionadas con los riñones.
No tóxica
La manzana carece de toxicidad, si exceptuamos la ingestión de sus semillas que, como en todas las rosáceas contienen ácidos que combinados con los jugos gástricos producen cianuro, aunque la ingesta de éstas tendría que ser muy grande.
Cosmética
Por sus propiedades astringentes, la manzana se ha usado desde la antigüedad para elaborar mascarillas faciales, con el fin de eliminar impurezas y reafirmar la piel.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por participar en esta pagina.